martes, 20 de noviembre de 2012

Lo encontramos, nos estresamos y nos ilusionamos.


En las últimas semanas han pasado más cosas juntas que en los últimos meses. Desde que mi novia me dio (o le dieron) la noticia de que nos mudábamos, siento como si un huracán me hubiera pasado encima sin avisarme o siquiera darme cuenta. 
En principio les diré que encontramos casa. Es un departamento en un segundo piso, en un edificio pequeño de sólo tres departamentos, uno por piso. De modo que no tenemos vecinos ni a los lados, ni arriba. La ubicación es excelente y la zona es tranquila, lo que era muy importante para nosotras. Tiene 3 recámaras y una cocina integral muy bonita con mucho espacio para guardar. En fin, es un lugar muy mono con todo lo que queríamos para empezar. Hubiéramos querido una casa, pero con nuestro presupuesto no podíamos conseguir una en una buena ubicación, y las que se ajustaban están en zonas en las que no queremos vivir, así que por ahora será un departamento.
La mudanza será el 30 de noviembre, y tengo mil cosas qué empacar y poco tiempo para hacerlo. Me siento como si me hubieran arrojado sin avisarme al tren en movimiento, y yo no puedo pararlo ni bajarme hasta que llegue a su destino.
Aunque creo que lo más difícil de todo es que a pesar de ser un cambio para ambas hemos tenido que hacerlo por separado. Hemos tenido las dos tanto trabajo y mi novia ha tenido que viajar tanto que no ha habido tiempo de sentarnos a discutir los pormenores del cambio. Es como aquella película de Pedro Infante donde había un personaje que tenía que trabajar tanto que llegaba corriendo a decir "ya llegué, vieja" sólo para cambiarse y salir corriendo otra vez diciendo "ya me voy, vieja." 
Así que bueno, me quedan apenas unos días para prepararlo todo para la mudanza, mi cuerpo se resiste, el estrés está al máximo y yo soy un manojo de nervios y lloro cada vez que tengo que volver a despedir a mi mujer. 
Pero no me malinterpreten, el cambio es bueno. Estoy segura que después de la tormenta viene la calma y nuestra situación será mejor. Estoy segura que una vez instaladas y trabajando las cosas mejorarán muchísimo, y sé que habrá mejores oportunidades. Es sólo que soy humana y toda esta inestabilidad me afecta. 
Y bueno, pues seguimos adelante con todo el estrés pero también con toda la emoción del mundo, con las cajas y las maletas llenas de ilusiones, y con el corazón lleno de amor.

Abrazos dulces.

1 comentario:

  1. Ya te queda poquito para la mudanza... Me alegro que encontrarais vuestro nuevo piso!
    Que emoción eso de volver a decorar un piso nuevo con tu pareja y hacer de unas paredes tu nuevo hogar!
    Te envio desde aqui mucha fuerza y animos para esta nueva etapa!

    Saludos!

    ResponderEliminar

Déjame leerte. Dulce o amarga.